lunes, marzo 21, 2011

Es evidente que gran parte de la infelicidad se debe a errores de nuestra inteligencia y que cuando no analizamos correctamente las situaciones, experimentamos emociones negativas. Si queremos superar las emociones negativas, debemos tomar conciencia de sus consecuencias a corto y largo plazo. Lo cierto es que las cosas se deven a muchas causas y condiciones, pero cuando ocurre algo desagradable, nuestra mente y nuestra percepción tienden subrayar y atribuir la culpa a una sola de ellas, momento en el cual aparece la ira. Mal podremos, cuando sepamos que las causas son multiples culpar a una sola de ellas. Por eso cuando el odio aflora a la superficie y está a punto de estallar, conviene pensar en la tolerancia. Es importante detener la insatisfacción mental porque termina desembocando en el odio y la ira...