sábado, diciembre 26, 2009

EDUCACIÓN ANTISENTIMENTAL.


Bienvenidos a la perdida de la inocencia, las luces fulgurantes de nuestra ciudad que sirvieron de telón de fondo a las citas inocentes todavía brillan, pero el escenario aún sigue vacío.

Nadie desayuna con diamantes y nadie tiene aventuras que recordar. En lugar de eso desayunamos a las 7 de la mañana y tenemos aventuras que procuramos olvidar lo antes posible, ¿cómo nos metimos en este lío?.

Capote comprendío muy bien el dilema de los noventa amor contra negocio. En DESAYUNO CON DIAMANTES él y ella eran mantenidos por frivolidades materiales, pero al final las vencieron y eligieron el amor en lugar del dinero.

Todos somos mantenidos por nuestros trabajos, (yo por ejemplo por el puto, jodido y cabrón horario de trabajo que me estaba autoimponiendo, bueno obtuve recompensa :) ) otros mantenidos por la jerarquía social a la que pertenecen, algunos por entradas para primera fila de algún espectáculo (también lo he hecho) y lo peor es que nos encanta.

La autoprotección y el negocio son primordiales. Cupido nos ha dejado solos.

Cúando fue la última vez que oiste decir a álguien ¡te quiero!, sin la inevitable coletilla del como amigo.

Cúando fue la última vez que viste a dos personas mirándose a los ojos, sin pensar no se lo creen ni ellos.

Cúando fue la última vez que oíste a álguien decir estoy locamente enamorado, sin pensar: el lunes por la mañana me lo cuentas; y qué resultó ser de la película de TIM ALLEN, Acoso a la que asistieron 10 o 15 millones de personas para ver sexo sin cariño entre erotómanos, no representa ni mucho menos nuestra idea sobre el amor, pero es de lo que están hechas la gran mayoría de las relaciones modernas.

Se practica mucho el sexo, pero esa clase de sexo que desemboca en una amistad o en un acuerdo emocional, no en una relación sentimental. Hoy día todos tienen amigos o colegas, pero nadie tiene, en realidad, amantes, aunque hayan dormido juntos la noche anterior. Al parecer las relaciones modernas se basan en el desapego. Pero ¿cómo te apegas, cuando decides que eso es lo que quieres?

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