Tener que apagar las jodidas velitas me angustia, a los 20 pensaba que los 30 serían una maravilla, que las cosas serían más fáciles aún, ya no tendría que seguir estudiando, estaría trabajando y desarrollándome profesionalmente... sí, claro, cómo no; hoy pienso en aquéllo y veo lo equivocada que estaba: sigo estudiando y no tengo trabajo.
Ni siquiera me atrevo a mirar para atrás, pensar que no soy quién quería ser me angustia y al mismo tiempo me motiva a estirar mis brazos y conseguir de una buena vez quién quiero llegar a ser.
Sunny day
Hace 4 días.
2 comentarios:
que dificil.... terminar y no encontrar trabajo.. lo he visto a mi alrededor y no es bueno.. afecta mucho la autoestima y los estados de animo... yo por lo menos he llegado a los 31... teniendo un buen trabajo, buena situacion.. pero no me he desarrollado en el plano sentimental y amoroso... ninguno de los extremos es bueno...
Gracias, Claudio oye uno siempre quiere lo del otro, por lo menos tu te has desarrollado en uno, si te sirve de consuelo: yo en ninguno, todo a su devido tiempo las cosas apresuradas nunca resultan bien
Publicar un comentario