AMISTAD

Qué es la amistad?, es realmente, lo que define el diccionario o va más allá, no creo que sea solo afecto, cariño puro y desinteresado que se engrandece con el tiempo.
Hoy tomamos este hermoso sentimiento de una manera tan ambigua, conocemos a una persona hace unos días y cometemos el error de referirnos a ellos como amigos, por qué no nos familiarizamos con la palabra CONOCIDOS o es que nos preocupa lastimar o la otra persona, transparencia eso es todo, ser como somos aquí y en la mismísima lejana quebrada.
Siempre me he preguntado a qué se refieren los hombres cuándo hablan de AMIGA, a la que verdaderamente está con ellos apoyándolos, a la mujer que les tiende la mano cuando la necesitan o a la mujer que enciende sus ánimos nocturnos y que desean, fervientemente, probar a que saben sus labios y sexo, si ha frutos jugosos o a sufrimiento seco.
A la que llaman por teléfono para tener un rato de buen sexo y a veces no tan bueno.
La complicidad siempre condimenta a la amistad, cosas que sólo saben nuestros amigos y nadie más: nuestros tropiezos, esperanzas, quién nos gusta, de quién nos enamoramos, con quién fuimos infieles, a quién odiamos, a quién deseamos.
Siempre existe un amigo más apegado que un hermano.
Un mejor amigo que nuestra pareja.
Un amigo que sabe cómo estás sin hablar con nosotros.
Esos que tienen oído para escuchar nuestras latosas lamentaciones.
Estoy segura, que después de haber vivido una experiencia de tración de una mejor amiga, que me dolío en lo más profundo de mi ser, comprendí el verdadero significado de la amistad, y que después de dos años me haya buscado, pedido disculpas con lágrimas en sus ojos, nos dimos una segunda oportunidad a costa de porrazos, pero nos levantamos todas las veces que fue necesario, hasta el día de hoy somos las mejores amigas, su pena es mi preocupación y yo sé que la mía también es la suya.
Sé que no le fue fácil ganarse mi confianza, tuvo que aguantar mis reproches, sarcasmos, hironías, bromas de calibre cuando habían otras personas durante mucho rato.
Hace un tiempo me dijo que era la única amiga que le quedaba y me hizo feliz el saber que a pesar de todo hoy puede contar conmigo.
Tengo otra buena amiga, que se gasta un fuerte genio, pero es quién me aterriza y siempre he contado con ella, una palabra de aliento cuándo me ha calado la angustia o pena.

Una cabra chica de 21 años que la adoro, es como mi hermana menor y a pesar de nuestra diferencia de edad nos llevamos increíble y nos extrañamos cuando no estamos juntas, nos retamos y reprochamos mutuamente; una que otra compañera de colegio que aún conservamos y cultivamos nuestra amistad...
Un muy buen amigo, mister John Lowe, que lo llevo en mi corazón y que se llevó parte de éste, a dónde no lo sé, porque perdimos el contacto, en algún lugar del mundo, espero esté bien, lo único que conservo de nuestra amistad es una foto de él y los buenos momentos que compartimos juntos (si alguien sabe su paradero, que por favor me avise, se lo agradesería eternamente).
Hay, perdón, perdón, Francisco Correa (después de unos días te agregué). Cuando nos conocimos fue de manera loca, igual que los dos cuando nos juntábamos; ojalá que estés bien, que hayas encontrado a una mujer que te valore y que tus padres se hayan vuelto a reunir, que fue tu tristeza más grande y te doy las gracias por permitirme apoyarte en aquel momento difícil.
Nuestra amistad fue sacrificada, quizás por eso nos valorábamos tanto, vivías en la cresta de la loma y aparecías en mi casa el día menos pensado, al final terminábamos en algún lugar al aire libre, tirados en el suelo mirando las estrellas y tratando de arreglar el mundo a nuestra pinta, fueron muchas veces a sí y aunque suene a rutina, no hubo vez que me aburriera a tu lado, volvíamos a ser niños; sé que cuando supiste de mi maternidad, no te hizo bien, porque sabías que me esperaban días difíciles.
A veces llamo al único número tuyo que conservo, aunque sé que ya no es tuyo, lo hago para probar suerte en una de esas llega la sorpresa y le apunto.
En dónde estés, espero que estés bien, querido amigo mío.
Y por ahí dehambulan un par de personas con las que sé que puedo contar, ojalá algún día podamos ser grandes amigos. Para mi ésto es amistad.

NADIE TIENE MAYOR AMOR QUE ÉSTE: QUE ALGUIEN ENTREGUE SU ALMA A FAVOR DE SUS AMIGOS.