ESA BOCOTA

Alguna vez conocí a uno que vestía piel de oveja, pero que pegaba los zarpasos, hayyy de la que salió herida, exprimía el jugo del sexo a su victima, cual muciélago hambriento ataca a un caballo y luego la desechaba como basura, a mí, claro está, el jugo que me exprimió no fue mucho, el vaso se derramó antes, hablaba mal de toda mujer que se crusara en su camino y se creía caballero, pobre madre, hija, si es que algun día la tiene, y señora, que esta si que va a ser pobre, lo que nunca voy a olvidar es que vivía diciendo: CADA UNO TIENE LO QUE SE MERECE, si es realmente así como tanto dice su tan superdotada premisa, déjame decirte: que tú no te mereces ni los zapatos que traes, ni menos un lindo rayo de sol.
Respeta a las mujeres y quizás en tu vida te vaya mejor o quizás devamos pensar, los que alguna vez te conocimos que el polvito blanco te exprimió casi todas tus neuronas dejándote solo dos y más encima autistas.
Tenía que sacar la voz por todas esas mujeres que algún día escuché en su SUCIA BOCOTA.